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miércoles, 25 de noviembre de 2009

Tenebrosidades: Érzsebet Báthory




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Érzsebet Báthory



Ordenamiento Histórico – Cronológico



Autor: Katsuto251


Recopilación: Simón Irge



Ensayo de aproximación a la Condesa Báthory



Primera Parte.


Introito

Poco se dice, aunque, estas escaseces al decir, abundan en truculencias, acerca de la vida, la vida de verdad de esta mujer. Sabemos casi nada de alguien, que a pesar de haber sido miembro de una antigua y dinástica familia es esquiva a la historia, al menos a la dudosa calidad de historia que se halla al alcance de cualquiera en internet.

Así en incontables sites y blogs de todo tipo se mezclan de manera alegre fechas, datos, nombres, situaciones, traducciones, interpretaciones y sobre todo se condimenta este abominable amasijo, en el cual ninguna de las nueve musas y menos Clío ha estado presente, con lo truculento, y lo sangriento que si bien es mucho, por lejos no lo es todo ni en la vida, ni en la muerte.

Muchos repiten hasta el cansancio, copiando textualmente, los pareceres de esa gran poeta argentina Alejandra Pizarnik[1] (1936-1972), olvidando que su famoso ensayo, tal vez lo más logrado de su prosa, se basa casi por entero sobre la aproximación a una novela de otra mujer.

Esa “otra” mujer es Valentine Penrose[2] (1898-1972), quien recopilara partes de aquí y de allá, al parecer arduamente, sobre las andanzas de esta famosa Condesa. Teniendo, hecho que es muy valedero, en cuenta la aproximación a la belleza convulsiva, que como esteta ella buscó en las acciones de la Condesa.

Para esto, es claro Pizarnik nos pone sobre aviso, Penrose deja de lado, la perversión sexual y la demencia de Érzsebet Báthory.

Además, me animo a agregar aquí, deja, la novelista, de lado todo tipo de duda razonable. Duda que por otro lado se precipita a cada paso, de los pocos que hay para dar, en el corto recorrido de esta historia.
Por ello Penrose se concentra sin titubear en lo que tal vez sucedió y sin quererlo lo da por sentado, no hay contexto histórico de ningún tipo. No importa aquí, que en ese siglo se fuera una mujer poderosa al mismo tiempo viuda, sin ejército. No importa tampoco las ambiciones inocultables de un rey pronto emperador. No importa la enemistad manifiesta de quien testifica cobijado por el rey. No importa, ni llama la atención que los resultados del juicio, de las investigaciones, las actas, los edictos, la documentación en general del caso fueran “sellados” por un siglo. No importa tampoco que su nombre fuese prohibido, su familia perseguida sin piedad de todos abandonados hijos, primos, nietos. Nada en la novelista enciende la mínima duda. Pero esto es muy valedero y honesto, pues se trata de una ficción, con veleidades de alcanzar una interpretación de la belleza en su forma más oscura e inquietante.

No es culpa de Penrose, como no es culpa de Stoker[3] su Drácula. Muy por el contrario nos alegran la vida con textos magistrales.
Solo digo que puedo ser así de cierto, pero que la duda existe, y cabe dentro de lo posible que todo esto haya sido como lo de Juana de Arco incluida su santidad, todo una burda mentira.
Buena para las leyendas y las películas, pero en extremo baladí para la verdad. En la verdad también hay belleza, no solamente en una flor desnuda, no solamente en una herida abierta que sangra.
Luego viene Pizarnik y crea su maravilloso ensayo[4]. Uno de los textos más interesantes e intensos que he tenido la dicha de leer y releer y vuelto a leer.
Pero sin embargo, tal vez como los tontos, dudo. Sigue la duda que me acompaña. Y cuanto más dudo, más bella encuentro esta historia de oscuridades. Y al mismo tiempo entiendo que para nosotros los hombres son de difícil aproximación, pues si no lo han notado toda la atmósfera interna navega dentro de un asfixiante universo femenino.
No pretendo echar claridad, ni descubrir lo que aparentemente nadie ha descubierto. Pero sí rescato esa sensación que a veces nos dice que las cosas pueden ser, al menos, en algo diferentes a como se presentan
Dejo además hacia el final de la primera parte una cronología expresada en años y hechos trascendentes, en la vida de Báthory, pues considero que siempre es bueno ver las cosas en forma sencilla, y una forma mágica de hacerlo es a dos simples columnas.

Un poco de orden en los hechos de su vida, es lo único, que le he prometido a mi Condesa Sangrienta.

De enterarme o de obtener por medio de nuevas fuentes o documentos, detalles que enriquezcan este mi humilde trabajo me tomaré el atrevimiento de agregar y/o modificar lo que sea para bien.


I_ Breve Historia.

Gabriella Erzsébet Báthory – Nadasdy de Ecse nació en Transilvania en el año 1560, el 7 de Agosto. El alumbramiento tiene lugar en el antiguo Castillo de Cachtice (Csejte en húngaro) propiedad de su ilustre familia.
Nace de Anna Báthory quién en terceras nupcias se casa con su primo el Barón Jiri (Gyorgy) Nadasdy. Luego adoptaría el apellido de su esposa debido a que dentro de la nobleza de su época era de mayor alcurnia que el suyo propio.

Agrego, que fue este un matrimonio consanguíneo debido al vínculo familiar.
De esta augusta unión nacieron cuatro hijos, tal vez el más notorio en la historia europea haya sido István Báthory (1533-1586). Quién primero fue Gran Príncipe (Fejedelem) de Transilvania y luego Rey de Polonia entre los años 1575 y 1586 en que falleció.
También nacieron dos hijas Sofía y Karla Báthory, amén de nuestra famosa Condesa, a quién desde este momento llamaré Érzsebet[5].
La familia Báthory contó siempre con altos dignatarios dentro de la nobleza húngara, como así también dentro de la Iglesia Católica Romana. Cardenales, Príncipes, y hasta el Rey de Polonia hermano de Érzsebet. Uno de sus primos, Zsigmond Báthory también fue Gran Príncipe de Transilvania, jerarquía a la cual accedió, en gran medida, luego de su casamiento con la Princesa María Cristina de Habsburgo. Esta última Casa Real le brindaría apoyo a la familia Báthory por largos años.


Escudo de la Casa Real Báthory


II_ Infancia.


Ilustración 2Boceto de la Restauración del Castillo Csejte.

Érzsebet, pasó su infancia en el castillo Csejte. A los cuatro o cinco años, cuentan los registros, sufrió violentos ataques en forma de convulsiones. Posiblemente se trató de epilepsia o alguna enfermedad de índole, inequívocamente, neurológica. Estos sucesos tempranos remitieron aún siendo pequeña.
A los once años, en un todo de acuerdo con las tradiciones de esos tiempos, la prometieron al Conde Ferenc Nádasdy de Nádasd y Gogarasfold, que por aquellos años contaba con veintiún años de edad.
Un año más tarde la enviaron a vivir al Castillo de los Nadasdy, con el fin de realizar un acercamiento efectivo.

Hay aquí algún recopilador de la historia de Érzsebet, que cuenta, que teniendo ella 13 años, habría quedado embarazada de un sirviente. Que el mismo, descubierto, fue primero castrado y luego asesinado. Y que la joven fue enviada a una alejada fortaleza donde parió a su hijo, el cual fue asesinado y ella vuelta a su residencia. Es posible, aunque no lo creo dado el alto rango de Érzsebet, quién además había sido criada como una princesa real, y por el hecho de guardar, distancias y formas, difícilmente se me hace que anduviera con cualquiera. Digo “cualquiera” no en sentido peyorativo, sino basándome en el relato mismo que lo sindica como un “sirviente”, y el fin miserable, que está de acuerdo con su condición de siervo, que le propinaron.
Dicen las crónicas, que nunca, nuestra Érzsebet se llevó bien con su nueva familia, aunque en realidad no era tan nueva. Sus continuados desplantes de Princesa para con ellos y sobre todo para con su suegra ahondaron las diferencias. Úrsula, su suegra, era una mujer de rango, acostumbrada al mando, al grado que había establecido entre los suyos un matriarcado que la tenía como Jefe de Familia. El choque con la jovencita Báthory, si bien no fue sorpresivo, echó por tierra todo tipo de acuerdo familiar. La joven Condesa no perdía ocasión en la cual, de hiriente manera, hacer notar su estirpe y rango muy superior al de la Casa de su marido.


III_ Juventud.

Érzsebet, quién vivió en una época de barbarie, en la cual muchas cosas estaban aún por hacerse y debido a esto, los hombres por lo general, más que a la razón de las palabras recurrían al poder del hierro, fue una mujer sumamente instruida y culta. Hablaba y escribía correctamente el húngaro, el latín y el alemán.
La mayoría de los nobles húngaros no sabían ni deletrear, ni escribir. Hasta el Príncipe de Transilvania era casi un analfabeto.
A los 15 años (1575 A.D.) se casó con Ferenc, quién contaba con 26 años de edad. Este ya para ese entonces era un consumado guerrero, quién dispensaba más horas de su intensa vida a las batallas que a su hogar. Esto en una época de continuos cambios e intrigas entre las casas reinantes era lo común.
El casamiento en extremo lujoso, de ambos príncipes tuvo lugar, en el antiguo castillo de Varannó (Vranov nad Toplon en esloveno).
De tal importancia para el reino y la región toda fue este enlace, importancia circunscripta casi por entero a la figura de Érzsebet, que el mismísimo Emperador Maximiliano II fue invitado, no pudiendo asistir por razones de estado, delegó su presencia en los más altos dignatarios.
Casi inmediatamente, el joven Ferenc adoptó el preciado apellido de soltera de su esposa, por ser este, como explicado, de mucha mayor alcurnia y abolengo.
Ambos fueron a vivir al castillo Cachtice, además fueron de la partida Úrsula, la madre de Ferenc, y varios familiares de éste.
Ferenc debido a sus actividades guerreras, no pasaba mucho tiempo en ese lugar, ya que el Rey de Hungría continuadamente solicitaba sus servicios militares. Así este poderoso noble, tenía “casi” en situación de “abandono” a su joven esposa. De batalla en batalla contra húngaros, eslovacos, alemanes, turcos, magiares, eslovenos y otros pueblos pasó gran parte de su vida. Llegó a ser tan temido en toda la región que se lo comenzó a llamar “El Caballero Negro de Hungría”. Su sola mención disparaba el miedo y las oscuras fantasías de sus contemporáneos. Célebre se hizo su gran afición al empalamiento de sus enemigos, hecho que demostraba, aún, para su época, un gran despliegue, a más que sus contemporáneos, de crueldad.
En este aspecto y en cierta medida, tratándose de empalamientos, región geográfica, períodos de tiempo de convulsión interna y externa, rango, crueldad, esposa alejada por temas de la guerra, etc., etc., retrotrae a la figura histórica del Príncipe Valaco Vlad Tepes[6] de la Orden del Dracul[7].
En fin tiempos turbulentos en el cual los Señores feudales se imponían sobre sus poblaciones de manera férrea y brutal. Las posesiones de la familia Báthory – Nádasdy contenían, y es prueba de su vastedad, a grandes poblaciones de húngaros, rumanos y eslovacos y turcos también. Las más de las veces estos grupos étnicos mantenían disputas ancestrales debido a la raza, creencias religiosas y políticas que los llevaban a enfrentamientos sumamente sangrientos. Era, aunque no es a modo de justificación alguno, necesario que los Señores Feudales intercedieran para evitar estas disputas. En la mayoría de los casos la represión superaba ampliamente en brutalidad a las revueltas en sí mismas.
Además había que proteger las fronteras de los continuados ataques por parte de los musulmanes, que en su afán de expansión empujaban las fronteras hacia el corazón de Europa, por el lado de los Balcanes. Así tanto en época del Príncipe Vlad Tepes, como en el de los Báthory la amenaza de oriente sobre la cristiandad era continuada. Debido a esto los reyes feudales de la Europa del Este y el mismo Emperador instruían y conferían potestades extremas a determinados “Jefes Guerreros” en determinadas zonas, consideradas como vitales para detener el avance de turcos y sarracenos en general.


Ilustración 3El príncipe Vlad Tepes.
Por su situación geográfica tan particular, el antiguo principado húngaro de Transilvania, con asiento en la ciudad de Tirgoviste y Snagov durante siglos fue la primera línea de defensa de la cristiandad. De ahí la creación, en su momento de la Orden del Dragón, (Dracul que además de dragón, significa también diablo, tal vez de ahí la asociación diablo = drácula ó draculea: hijo del dragón o hijo del diablo) a la cual perteneció el Drácula histórico al igual que su padre. Así también decía Ferenc Nádasdy fue tenido, a pesar de su manifiesta crueldad, por un héroe debido a que este Caballero Negro de Hungría protegía la entrada a la Europa cristiana.

Ilustración 4Sello de la Gran Orden del Dragón.

Recién en 1585 tuvieron a su primera hija, tal vez en parte por la actividad de Ferenc. Esta hija de llamó Ana, y dentro de los siguientes nueve años nacieron además Úrsula y Katrina. En 1598, finalmente, Érzsebet dio a luz a un varón, al que llamaron Pál.


IV- Madurez.









Ilustración 5 Ruinas del Castillo Cachtice.

El 4 de Enero de 1604, fallece de una súbita enfermedad el Caballero Negro de Hungría. Al decir de algunos se hallaba en campaña. Para ese entonces Érzsebet contaba con 44 años.

Es aquí donde comienzan, supuestamente, sus crímenes.

Porque digo “supuestamente”, primero y principal porque algunos elementos probatorios del juicio, que años más tarde enfrentaría la Condesa, han desaparecido y no sería de extrañar el que jamás haya existido prueba incriminatoria. Además crese la sospecha, al tener en cuenta el detalle fundamental de la ambición manifiesta, que la corona real húngara, sin tratar de ocultar, tenía con respecto a poseer las vastas propiedades y tierras de la ahora viuda Érzsebet.
Las mujeres viudas, aunque poderosas, sucumbían ante las pretensiones de los hombres tarde o temprano, en esas épocas, sobre todo si los pretendientes eran reyes y sobre todo si no contaban con un ejército para defenderse.
Asimismo la primera inspección e investigación “in situ” fue, por orden de Mathías II, rey de Hungría, encomendada a un manifiesto enemigo de la Condesa. La lúgubre y tremebunda descripción, de cómo él, Conde Gyorgy Thurzó, y su partida encontró el castillo de Cachtise, el recuento de cadáveres, las sobrevivientes torturadas y desangradas, los restos humanos etc., que fue de vital importancia para el juicio, un juicio por otro lado que no se hizo en público, proviene pura y exclusivamente de este hombre que pública y notoriamente, amén de pertenecer a la misma familia, tenía enemistad manifiesta para con la acusada.
Es de él, el testimonio del “libro” en el cual Érzsebet llevaba detallada cuenta de todos sus crímenes. Documento este definitorio al momento de dictar sentencia. Libro este, al mismo tiempo, que luego de la finalización de tamaño juicio desapareció, perdiéndose hasta el día de hoy.
Muchas de las acusaciones de vampirismo, canibalismo, brujería, adoración del demonio, homosexualidad, sodomía, orgias, asesinato de niños o jóvenes con fines mágicos, y tantas atrocidades por el estilo, han sido herramientas, a lo largo de la historia del hombre, para ser usadas en contra de otras tantas personas o grupos sociales diferentes, entre ellos los primeros cristianos, los judíos casi siempre y todas aquellas minorías étnicas y raciales que sobreviven dentro de las grandes masas de la civilización a lo largo y ancho de la historia del hombre.
Podría seguir enumerando más y más, pero no es mi cometido. Solo agregaré en este sentido que también he dado en mi búsqueda de la historia de La Condesa con varios investigadores que en diferentes épocas a la nuestra han concedido duda a esta sangrienta y oscura historia.
Ya viuda su primer acción es echar, literalmente hablando, a su suegra y los parientes de su difunto marido, quedando sola, Señora absoluta, de su castillo de Cachtice.
Quedó así como una verdadera Señora Feudal en toda la acepción del término. Grandes posesiones, sobre todo en el condado de Transilvania, pero sin un ejército para protegerlo.
Por esta época su hermano Gabor Báthory, con ayuda de la inmensa fortuna de Érzsebet se convierte en Gran Príncipe de Transilvania.
Al poco tiempo entra en guerra contra los alemanes. Debido a esta acción de su hermano, Érzsebet será acusada de traición, más adelante, por el rey Mathias II de Hungría. Recurrirán a esta estratagema con el fin de adueñarse de sus vastos dominios, que el rey tanto ambicionara. Así Érzsebet viuda y sin un ejército que la apoyara se vio hacia el final de sus días más vulnerable y aislada que nunca.
Dicen también que por esta misma época La Condesa conoce a la hechicera Darvulia, de quién hablaré más adelante.

V- El inicio del fin.


Ilustración 6 Santiago Caruso ilustra la obra de Pizarnik.

Por esa época posterior a la muerte de Ferenc, comienzan a escucharse, en forma creciente, rumores sobre siniestros acontecimientos que tenían lugar en los alrededores y dentro del castillo de Cachtice.
Desapariciones de jóvenes doncellas y niñas, desgarradores gritos de agonía y terror proveniente de la sombría fortaleza. Movimientos nocturnos de grupos de encapuchados. Olores fétidos traídos por grandes humaredas procedentes del castillo, brujas y hechiceros rondando la región, y toda suerte de presunciones lúgubres, fueron rodeando de un halo funesto a toda la comarca. Esas tierras fueron de a poco evitadas por todos aquellos con facultades de hacerlo.
Los cronistas refieren casi unánimemente a que el divulgador principal de estas actividades era un pastor protestante local, de quien no he hallado el nombre, que predicaba a quién lo quisiese oír, que Érzsebet practicaba la brujería. Y que dominaba, con la ayuda de una hechicera y del demonio mismo, el antiguo arte maldito de la llamada magia roja[8].
Este arte consistía en el derramamiento de sangre de jóvenes doncellas y niñas de corta edad, con el fin de agradar al demonio, y así, obtener de él favores. Pueden estar entre estas gracias concedidas por el demonio, el mantenimiento de la lozanía de su piel, la belleza y la tan buscada eterna juventud.

Otros advierten que más allá de algún pacto o andanza con el demonio, lo que la Condesa perseguía con el cuantiosos y diario derramamiento de sangre era el proporcionarse unos baños, que según apreciaba ella, tal vez por indicación o sugerencia de alguno de sus acólitos, la favorecía en volverle tersa y radiante de frescura toda su piel. Deteniendo con este singular tratamiento el inexorable y despiadado paso de los años.
Más adelante y ya promediando el año 1610 desaparece de la escena y en forma misteriosa la hechicera Darvulia quien, al decir de muchos, inspirara a Érzsebet para iniciarse en los secretos del asesinato ritual, en la forma sangrienta de la magia roja.
Desaparecida esta misteriosa y cruel mujer algunos sindican como el momento de la llegada de otra iniciada en las artes oscuras, madame Erzsi Majarova. Algunos la mencionan desde mucho antes, agregando que se trata de una mujer de familia burguesa allegada a la familia Báthory. Sea como sea, se dice que esta tal Majarova viendo que la Condesa se quejaba de la falta de resultados de los baños de sangre, la habría convencido que estos serían más útiles si la sangre perteneciera no a gente común, sino más bien a integrantes de la aristocracia o de la noblez.
Si esto es real o no, lo cierto es que Érzsebet habría decidido que sus futuras víctimas no serian más campesinas o gente común. El secuestro y desaparición de jóvenes pertenecientes a la nobleza, que a su vez eran atraídas al castillo con el fin de servir a esta Señora, y de esta manera comenzar con la carrera de las cortes, fue en definitiva el punto de inflexión culminante, ya fuera real o fabricado, para que se cimentara la caída de la Condesa Báthory.



VI- La caída.





Ilustración 7 Corona del Sacro Emperador Germánico.

El rey Mathias II[9], finalmente ordena la investigación de los sucesos, al momento, de transmisión oral.
Dicha tarea, luego de una cuidadosa selección, debido a la jerarquía de la Dama en cuestión y del calibre de los crímenes sospechados, recae en el Conde Gyorgy Thurzó, quién es designado en sus funciones con amplias potestades. Este noble, de la confianza del rey, es un primo de la propia Condesa y un manifiesto enemigo de ella.
Luego de los aprestos necesarios el Conde Thurzó llega con su comitiva armada al castillo Cachtice el 30 de Diciembre de 1610 A.D.
Todo lo que consta en actas judiciales, con respecto a la llegada y posterior inspección del castillo y de sus adyacencias, la detención de la Condesa, y la detención de sus sirvientes pertenecen a lo dicho, pura y exclusivamente por este hombre.

Y en breve se relata de lo visto a su llegada:




Ilustración 8 Torre Oscura de Érzsebet.

El castillo desguarnecido, las puertas abiertas. Mujeres jóvenes agonizando en los patios descubiertos aquí y allá. Más jóvenes casi muertas junto a niñas también desangradas, o punzadas innúmeras veces. Cadáveres recientes y otros en diferentes estados de descomposición. Un olor nauseabundo lo inundaba todo. La putrefacción, el olor de la sangre quemada, los huesos calcinados amontonados por cientos en las mazamorras, patios o aún en grandes y abandonadas salas del colosal edificio.




Ilustración 9Cachtice Arco de entrada al Castillo.

También hallaron restos semi ocultos en los terrenos linderos fuera del perímetro del castillo. La tierra removida, blanqueada por la proliferación de un gran amasijo de huesos. Los restos ya carroña alimento de animales.


Ilustración 10Cachtice Túnel debajo de la Torre Oscura.

En poder de la ahora prisionera Érzsebet, que desvariaba, encontró el Conde Thurzó, un cuaderno manuscrito por ella, en forma de diario. En el mismo se detallaba, al parecer, desde los inicios, las cruentas actividades llevadas por ella a cabo. Constaba con bastante detalle la cantidad de jóvenes asesinadas, 612 en total, como así sus nombres y edades y las fechas de entradas a sus servicios, y las de sus muertes.

Cabe destacar que de este diario, que fue crucial en el juicio a la hora de dictar sentencia, pues también contenía los nombres de todos aquellos que ayudaban a la Condesa en sus actividades criminales, como así también el grado en el cual estas personas participaban de los secuestros, torturas y asesinatos y ocultación de los cadáveres, hoy, decía, nada se sabe.

Este diario se “perdió” para siempre. Debido a esto y a otros temas, concernientes a la apropiación de territorios, propiedades e incluso dinero de rentas, es que en algunos, que han historiado a la Condesa, han surgido una serie de dudas, una serie de interrogantes con respecto a lo que realmente aconteció.
Pero esto será materia de estudio que tal vez, más adelante y más seriamente otros habrán de emprender.

[10]



Ilustración 11La actriz Julie Delpy en el papel de Érzsebet, en el film The Countess (2009).



Ilustración 12Prisión subterránea.[11]
Continuemos,
En 1612 se inició formalmente el juicio. Se llevó a cabo en la ciudad de Bitcse[12].

Érzsebet se negó, de plano, a declararse o bien inocente, o bien culpable. Y no compareció ante el tribunal acogiéndose a sus derechos nobiliarios que con peso de ley se lo permitían en forma amplia. Por tanto nunca fue interrogada, nunca procesada, ni indagada, ni por juez, ni por representante real alguno. Esto fue aceptado por todos, pues era lo que correspondía al derecho de una persona de su alto linaje.

Todos los demás comparecieron en los tiempos y formas en que el regio tribunal así los dispuso. Así desfilaron, János Ujuary su mayordomo principal, quién testificó que en su presencia, se habían asesinado, como mínimo, a 37 “mujeres solteras”. Y que en creencia de él sus edades oscilaban entre los 11 y los 26 años. A seis de estas infelices jóvenes, él mismo, las había reclutado para trabajar en el servicio del castillo.

También, entre los personajes rescatados del olvido, pasaron unas tales Io Llona, Dorottya, Katryna y Erzsi Majorova. Del nombre de otros tantos, el tiempo ha dado cuenta sumergiéndolos en el anonimato. Pues este no fue, a ciencia cierta, un juicio como el que se le dio a Gilles de Rais, en el cual minuciosamente se tomó nota de todo y se guardó para la posteridad. El de Érzsebet, a pesar de que ella haya sido el monstruo que se cuenta, ha sido un juicio apresurado, enviciado de supuestos errores. Ha sido un juicio de muy dudosa calidad, más para tapar que para descubrir una, tal vez, horrorosa realidad que conmueve hasta en este nuestro siglo.

Finalmente comenzaron las ejecuciones. Los seguidores de Érzsebet como Thórkos, Ficzkó y otros que tan solo colaboraron en las faenas fueron decapitados y sus cadáveres quemados. Las halladas culpables de brujería como Dorottya, Io llona, y Piroska primero les cortaron los dedos de las manos con tenazas al rojo vivo, por haberlos empapado en sangre cristiana y luego, de esta tortura adicional, fueron quemadas vivas.

Erzsi Majarova debido a su rango fue decapitada y quemado su cadáver. A la joven Katryna, de 14 años, la ayudante de la Condesa más joven, se le dieron 100 azotes pero conservó la vida. Dicen algunos que por expreso pedido de una sobreviviente de las matanzas. Se desconoce el método empleado para la muerte de otros ya anónimos.

Como la ley impedía que la Condesa fuese procesada, se dictaminó excepcionalmente, que fuese encerrada en su castillo de Cachtice dentro de una de sus mazamorras. Esa habitación en particular fue sellada por albañiles, tanto su puerta como ventanas. Se dejó un pequeño orificio abierto para suministrarle alimentos.
El rey Mathias II pidió más tarde su muerte por lo hecho a las jóvenes nobles, pero su primo, el Gran Principe de Transilvania, lo convenció en postergar y atrasar la sentencia de pena de muerte de por vida. Esta pena, ahora en suspenso, incluía la más interesante que dictaba la toma por parte del rey de la totalidad de los dominios de Érzsebet Báthory. Así y en espera de la muerte de ella fue hecho.
VII- Final.

Testamentos.
El 31 de Julio de 1614, a los 54 años, dictó Érzsebet, su testamento. Lo hizo con la presencia, a esos efectos, de dos sacerdotes de la Catedral del Arzobispado de Esztergom.
Sencillamente ordenó, que lo que aún le quedaba en bienes, luego de la apropiación real, fuera repartido entre sus hijos.
El 21 de Agosto de 1614, un carcelero la vio tirada en el suelo, boca abajo.

Moría así, luego de cuatro años de no ver la luz del día, Érzsebet Báthory, la mujer, dando de esta manera paso a La Condesa Sangrienta.

Fue, luego de algunos incidentes, inhumada en el pueblo de Ecse al noreste de Hungría, lejos del lugar de los acontecimientos, y en silencio. Sus documentos, los propios y los del juicio, fueron sellados por el lapso de un siglo y se prohibió hablar de ella en todo el país, por orden real, con fuerza de ley.

Dos años más tarde las dos hijas y el hijo de Érzsebet fueron acusados de traición, tomando como pretexto el antiguo apoyo que su madre, en vida, había dado a su hermano, en la guerra que este había iniciado contra los alemanes.

Anna Báthory, prima de la Condesa, sufrió persecución, cárcel y tortura por este mismo motivo durante el año 1618, cuando contaba con 24 años de edad, pero finalmente y luego de gran padecer sobrevivió a estas injusticias. Finalmente la mayoría de la familia Báthory – Nádasdy huyó a Polonia, donde encontraron refugio a tanta persecución infundada.
El rey Mathias II, de la Casa Real de los Habsburgos, moriría el 20 de Marzo de 1619 ostentando la corona de Emperador electo del Sacro Imperio Romano Germánico.

Algunos de los Báthory volvieron en el año 1640.

Un nieto de Érzsebet fue ejecutado en 1671 por oponerse políticamente a otro Habsburgo, el Emperador alemán Leopoldo I (1655 -1705).
Hasta aquí los escasos y por momentos confusos datos de una oscura y apasionante historia a la cual he tratado de dar una cronología.

Anexo I: Cronología.

1560: 7 de Agosto nace en el castillo de Cachtice.
1564/65: Se enferma, convulsiones, posible epilepsia.

1572: La prometen en matrimonio.

1573: La envían a vivir con la familia de su futuro esposo.

1575: Se casa con Ferenc Nádasdy en el Castillo Varannó.

1585/94: Nacen sus tres hijas.
1598: Nace su hijo único, Pal.
1604: El 4 de Enero muere su marido Ferenc. Conoce a la hechicera Darvulia. Gabor, su hermano es Gran Príncipe de Transilvania. Guerra contra los alemanes.
1610: Desaparece la hechicera Darvulia. Es suplida por Erzsi Majarova.

1612: Es apresada y comienza el juicio en la ciudad de Bitcse.

1614: El 31 de Julio, dicta su testamento ante dos sacerdotes. El 21 de Agosto es hallada sin vida.
1616: Sus hijos son acusados de traición por los hechos de su tío.

1618: Anna Báthory, es también acusada de traición. La familia Báthory – Nádasdy huye a Polonia.

1619: El 20 de Marzo muere Mathias II siendo Emperador.

1640: Algunos Báthory vuelven a su patria.

1671: Un nieto de Érzsebet es ejecutado por oponerse al Emperador.


Ilustración 13Escudo Real de la Casa Báthory en Polonia.


Fin Primera Parte


Diciembre de 2009



[1] Aprende más sobre Alejandra Pizarnik aquí: http://cvc.cervantes.es/actcult/pizarnik/biografia.htm
[2] Aprende más sobre Valentine Penrose aquí: http://javiergalarzants.blogspot.com/2009/08/tengo-las-flores-mas-bellas-la-quimera.html

[3] Aprende más sobre Bram Stoker aquí: http://www.blogtematicos.com/biografia-de-bram-stoker-5601.html

[4] La Condesa Sangrienta, publicado en la revista Testigo, año 1, número 1 Buenos Aires enero – marzo de 1966. Luego en forma de libro por la editorial Aquarius, Buenos Aires 1971.

[5] Érzsebet es el equivalente húngaro de Elizabeth en inglés, o de Isabel en nuestro idioma. Con respecto a la gran cantidad de nombres de origen húngaro y sus adaptaciones a otros idiomas, debo decir que los presentaré, como mi memoria lo indique, sin hacerme eco ni de buenas, ni de malas adaptaciones de los mismos.

[6] Aprende más sobre Vlad Tepes: http://es.wikipedia.org/wiki/Vlad_Draculea

[7] Vlad Tepes (1421-1477), más conocido como Vlad el Empalador, es el personaje histórico en el cuál Bram Stoker se basó para componer el personaje de su célebre novela gótica Drácula.

[8] El arte adivinatorio conocido como Hematomancia, en algo, está ligado a este tema.

[9] Pintura de Mathias II Rey de Hungría y Sacro Emperador.

[10] Trailer de la película aquí: http://towerkeep.blogspot.com/2009/10/countess-2009-trailer.html

[11] La foto pertenece a un castillo en Inglaterra. Aunque es similar no pertenece al castillo de Báthory, pues este se encuentra en ruinas.

[12] Bytca en eslovaco.
















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